DÍA 26 DE AGOSTO – No hay ningún gen que pueda con el espíritu de un hombre.

Tras el día de trabajo volvimos al hotel y enviamos algún email y comprobamos nuestro Facebook, como solemos hacer. Sin embargo, al poco rato de disfrutar del contacto con España, a media tarde, internet en todo Ixcán dejó de funcionar y no hay previsión de recuperarlo hasta mañana. Esto es muy común: cuando no es internet solo, es toda la energía eléctrica. Hemos aprendido a convivir con ello.

Hoy, por la noche, hemos aprovechado para ver la tele. Nos hemos “tragado” dos películas.

La primera, la película de “Gattaca”. Hacía 8 años que no la veía. Fue en la asignatura de “Ética y Sociedad” en 4º de la ESO (con 15 años), con nuestra gran profesora Dori, cuando descubrí esta película tan especial. Dori, profesora del Departamento de Filosofía del Instituto, nos puso esta película para discutir sobre ella.


FOTO. Película "Gattaca".

“En el futuro, la mayor parte de los niños son concebidos in vitro y con técnicas de selección genética. Vincent (Ethan Hawke) es uno de los últimos niños concebidos de modo natural, pero nace con una deficiencia cardíaca por la cual no le otorgan más de treinta años de vida. Es un “no válido”, alguien condenado a ocupar los puestos menos gratos de la sociedad. Por el contrario, su hermano Anton recibe lo mejor de la carga genética de sus padres, lo cual le garantizará el acceso a infinidad de oportunidades. Desde niño, Vincent sueña con ir al espacio pero, por su condición de no válido, es consciente de que nunca podrá ser elegido haga lo que haga. Durante años ejerce toda clase de trabajos hasta que un día contacta con un hombre que le proporciona la llave para pasar a la élite: adoptar la identidad de Jerome (Jude Law), un deportista válido que se quedó paralítico por culpa de un accidente. Así Vincent podrá acceder a la Corporación Gattaca, una industria aeroespacial donde es seleccionado para una misión a Titán. Para hacer frente a las constantes pruebas genéticas a las que es sometido, deberá emplear inteligentemente las muestras de sangre y tejidos que Jerome le prepara. Todo irá bien hasta que el director de la misión es asesinado y las consecuentes investigaciones irán generándole dificultades para poder proseguir con su plan”.

Esta película futurista demuestra lo que muchas personas han anhelado: una sociedad perfecta (al menos teóricamente). La seguridad es omnipresente, las enfermedades están controladas, la ingeniería genética se ha volcado para crear sujetos dirigentes y el resto de sujetos, etc. Nos podemos dar cuenta de que existe una perfección social impactante. Sin embargo, observas a un ser humano, deshumanizado. La perfección no existe en nuestro mundo. Así, aplicarla conllevaría imperfección.

Estando aquí en Guatemala, salvando las distancias, te das cuenta que en la Unión Europea vivimos en una burbuja que cada día se parece un poco más a esta película futurista. Por supuesto, estoy exagerando un poco, pero llevando ya dos meses por aquí y recordando ciertas cosas que te eran normales allí, en Europa, te planteas la Teoría de la Evolución.

Preguntas que me hago y lanzo al aire: ¿El ultra desarrollo (económico, sobre todo) conlleva evolución o, en ciertas cosas, también involución? ¿O es acaso la falta de consciencia o educación lo que provoca la involución y no la economía en sí? ¿Si tuviéramos esa consciencia valoraríamos más el tema material, o quizá menos?

La segunda película fue “Quédate a mi lado”. Uno de los pocos dramas que me gustan.


CANCION. “Oye, abre tus ojos”
http://www.youtube.com/watch?v=DF5MxmipQxY&feature=fvst”.