Empiezo a estar mejor de salud. Hoy hemos trabajado en una presentación sobre la Convención Internacional para la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial. Se trata de un análisis y presentación. Lo enfocamos desde el punto de vista de la realidad guatemalteca: desde la ratificación por Guatemala de este Tratado Internacional, en 1983. Enfatizamos en el tema mujer: ¿Cómo abarca esta cuestión la Convención? También otros temas en los que nos centramos son los Derechos Civiles (Derecho a heredar, Derecho a la elección de cónyuge, etc.).
Hemos, además, aprovechado para ir a una Conferencia en la que la Licenciada Ana Rutilia estaba invitada: “Recepción de Denuncias de Violaciones de los Derechos Humanos”.
Se realiza una crítica radical al actual gobierno que a 16 meses para que termine esta legislatura no ha cumplido sus promesas en materia de seguridad. Hay 27.000 efectivos para los más de 13 millones de ciudadanos. En el plano de investigación de la escena del crimen se observa una pobre técnica carente de toda precaución y trata de pruebas. Además, las carencias de agentes policiales destinados a la protección de defensores de los Derechos Humanos (de forma directa como trabajadores de ONG’s y de forma indirecta como los periodistas, por ejemplo) han salido a la luz.
El comentario estrella de la Conferencia: “Debemos tender hacia una equidad de género. Incluso, las mujeres son más inteligentes que los hombres. Esta química y biológicamente demostrado que las mujeres usan el 100% del cerebro, mientras que el hombre usa el 50%. Y que las mujeres pueden hacer 3 cosas a la vez, bien hechas”. ¡¡Dios, este hombre es un personaje!!
Una expresión también con enjundia: “Mantener conversaciones a calzoncillo bajado.” ¿¿Eing?? Esta expresión la hemos oído en atención a las conversaciones que pueden mantener los hombres entre sí en un grupo más o menos cerrado.
Por otro lado, hemos podido apreciar de nuevo, la capacidad que tienen para evadir las preguntas. Es algo exagerado. En España esto también sucede, pero no de una forma tan descarada. Nosotros ya lo representamos cómicamente de esta forma: “¿Cuál es tu color favorito?” “El 7.”
Este fin de semana ha habido dos asesinatos de universitarios aquí en Cobán. Dos chicos de familias adineradas fueron abatidos a las afueras del Campus Universitario. A parte de este acontecimiento tan negro ha habido otros. Dos asaltantes han matado dos trabajadores de una gasolinera y en su huída la policía ha logrado abatir a uno de ellos, dándole muerte. El otro pudo huir. Sin embargo, éste último fue apresado por un grupo de personas y fue linchado. Recibió brutales patadas, sobre todo en la cara y entrepierna (con importantes hemorragias internas) y entre otras brutalidades le arrancaron las uñas una a una con pinzas. Después lo rociaron con gasolina y antes de prenderle fuego llegó la policía que lo internó en un hospital.
Hoy en el trabajo no se hablaba de otra cosa y además con todo lujo de detalles era comentado el tema. El linchamiento fue grabado por un móvil y retransmitido íntegramente por el noticiero.
Los linchamientos, ante personas que presuntamente cometen delitos, son muy comunes aquí en Guatemala. Esto que puede ser visto como una atrocidad y un despropósito es producto de una falta de acción policial y desconfianza en el poder judicial. Ante muchas injusticias impunes el pueblo toma la justicia por su mano.
En ningún momento estoy justificando estas acciones, que en muchas ocasiones son desproporcionadas, sin embargo son completamente comprensibles ante la búsqueda de justicia de la población que ve frustrado este instinto ante un Estado poco efectivo.
El hecho de que el Estado se proclame titular de ejercer justicia es para evitar la Ley del Talión (“ojo por ojo, diente por diente””) o castigos desmedidos y, también, para imposibilitar la actuación “justicia” popular. Si la Administración Pública del Estado (la Administración de Justicia, en este caso) actúa de forma ineficiente, ineficaz, con alta corrupción y falta de transparencia, entonces este pacto social y competencia que se le da al Estado, vuelve de forma natural a la sociedad, produciéndose los linchamientos.
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