miércoles, 25 de agosto de 2010

DÍA 25 DE AGOSTO – Tempus fugit en Guatemala.

La Licenciada ha empezado a canturrear una canción que me hace recordar mi infancia, pues mi madre la cantaba mucho. (La pongo al final).

Lo cierto es que ves que el tiempo pasa. Pasa el tiempo en relación con tu vida, y desde un punto de vista cortoplacista, pasa el tiempo de la estancia aquí en Guatemala. Sin duda, y pese a algunos peses, esta ha sido la mejor decisión de mi vida.

El ser humano a lo que más debería estar acostumbrado es al paso del tiempo ya que es un hecho que no para de suceder, sin embargo es lo contrario. No es solo que sea una de las cosas a las que menos estemos acostumbrados, sino que cuánto mayores somos, más nos cuesta a veces aceptarlo y más rápido pasa.


FOTO. Tempus fugit.

“El tiempo pasa como la arena se cae de nuestras manos”.

“Por mucho que volvamos a bañarnos a la misma altura del río donde lo hacemos hoy, el agua no será la misma”.

¿Pero quedará algo inamovible? ¿O serán solo recuerdos de tiempos pasados? Supongo que pese a que incluso pensando que “nada permanece, todo fluye”, los recuerdos son buenos de conservar (aunque no vivir de ellos).

¡Qué difícil! Ahí encontramos las dos palabras más sabias que se han pronunciado nunca: el “punto medio”.

Creo que nuestro carácter, sobre todo a medida que nos hacemos mayores, es bastante inamovible. Todo lo relacionado con nuestra predisposición genética considero que es difícilmente modificable. Sin embargo, la voluntad puede muchas veces lo impensable.

Nunca me ha gustado la idea de inamovilidad, o el determinismo. Creo que, sea cierto o no, debemos tener todos los seres humanos en la cabeza que podemos cambiar, que siempre hay tiempo para sacar lo mejor de nosotros.

Dos frases más:

“Yo soy yo y mis circunstancias. Si no las salvo a ellas, no me salvo yo”. El gran Ortega y Gasset.
En este punto viciaría el significado de “salvar” por el de “cambiar”.

“Solo hay dos días en el año en el que nada puede ser hecho, ayer y mañana”. Otro grande; Confucio.

Me lío, me lío y no llego. Muchas vueltas para una conclusión sencilla: Mi estancia en Guatemala llega a su fin y no puedo hacer otra cosa que entristecerme por ello. Cuando siento esto, inmediatamente me obligo a hallar lo positivo y la riqueza que me llevo de aquí. Siento incluso como si les hubiera robado. Y nada de valor económico me llevo.


CANCIÓN. El Consorcio – “Espinita”
http://www.youtube.com/watch?v=sXh-KxblPgc

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