viernes, 30 de julio de 2010

DÍA 30 DE JULIO – De viaje al caribe guatemalteco.

Hemos adelantado el fin de semana un poco. Hoy viernes nos hemos escapado a la costa caribeña de Guatemala. Hemos llegado a Rio Dulce y allí cogido una lancha que nos ha llevado hasta Livingston. La hora larga en lancha por Río Dulce es un precioso paseo por un paraíso natural. Antes que nada hemos aprovechado, una vez en la barca, para ver el Castillo de San Felipe.

FOTO. Con el Castillo Don Felipe.

El fuerte de San Felipe de Lara, llamado localmente El Castillo, está donde el Río Dulce nace como consecuencia del desagüe del lago Izabal. El fuerte fue construido allí por los españoles para impedir a los piratas ingleses invadir las aldeas y atacar a los barcos a lo largo de las costas del Lago Izabal. Se ubica sobre un punto rocoso que le da un buen campo de fuego, aunque solo tuvo un éxito parcial contra los audaces piratas.

Los piratas destruyeron el castillo en sucesivas ocasiones y en 1686 lo capturaron y quemaron. Cada vez que era reconstruido, por un ingeniero diferente, era construido más fuerte que antes. La versión que permanece hoy tiene paredes tremendamente gruesas. En un momento los españoles fueron tan lejos con respecto a los piratas que tendieron una cadena a través del río en un intento de negarles el acceso.
Al finalizar el siglo XVII, y ante la desaparición de los piratas, se transformó en una prisión. En la actualidad ha sido restaurado fielmente.

Los guías te avisan "si usted viene de España, le parecerá muy pequeño". Lo que no es habitual en España es ver un castillo entre palmeras al borde de un río mucho más ancho que el Ebro.

Después nos hemos dirigido hacia Livingston (la costa caribeña). Durante el trayecto en lancha hemos podido apreciar una flora propia del bosque selvático y una fauna extraordinariamente rica.



FOTO. Con la increíble naturaleza.

Río Dulce, entre el Lago de Izabal y la bahía de Amatique, es hábitat del manatí, mamífero en peligro de extinción, así como cocodrilos de la especie acutus. A el Biotopo del Manatí, únicamente puede accederse por vía acuática, ya sea desde la aldea Río Dulce, municipio de Livingston o desde Puerto Barrios. La aldea Río Dulce y el puerto de Livingston cuentan con lanchas que hacen los recorridos a través del río y el cañón.



FOTO. Antes de la tormenta.

A medio trayecto ha empezado una fuerte tormenta que ha hecho del viaje una aventura pasada por agua. El agua era tan fuerte por el viento que cuando caía en la cara parecía que te iba a perforar. De todas formas y cubiertos después por un plástico salvador no podíamos parar de reírnos por la situación: Estar viviendo en el interior del país, irte a las playas caribeñas para disfrutar del mar y que se ponga a diluviar.

Antes de llegar al final del trayecto hemos pasado por Aguas Calientes. Es un afloramiento de aguas calientes sulfurosas, de origen volcánico, que mana dentro del Río Dulce. Algunos dicen el agua tiene propiedades curativas. Se puede escoger la temperatura favorita entre caliente o fría eligiendo el lugar en el agua.

Una vez llegados a Livingston hemos observado rápidamente el cambio racial que se produce en esta zona, respecto del resto de Guatemala. La población civil mayoritaria es de raza negra. La población indígena es también negra y es denominada garífuna (mañana os hablaré más de los garífunas).

Livingston es una población de origen afro-caribeño, asentado en la desembocadura de Río Dulce hacia el Mar Caribe. La bahía de Amatique le dio refugio al pueblo garífuna quien lucho por su libertad frente a los Ingleses y llegaron a la isla de San Vicente en 1797, para el año de 1805 habitaron el asentamiento La Buga que hoy en día es el puerto de Livingston.

Cuando llegamos al punto de información turística para que nos muestren el camino hacia el hostal que hemos reservado nos damos cuenta que pese a hablar el mismo idioma, no nos entendemos mucho. De hecho llega un momento en el que los informadores cambian al inglés. Es bastante frustrante no poderte comunicar en tu propia lengua materna. Llega un momento en el que piensas que lo has vivido todo hasta que llega un día en el que se piensen que no somos españoles por hablar tan diferente y piensan que lo hablamos mal por no ser hispanohablantes y pasan por cortesía al inglés.

En esta zona la población habla bastante bien inglés. Es debido a la cantidad de turistas angloparlantes que se puede encontrar por esta zona caribeña. Pese a que el español es el idioma oficial, en el que ellos hablan, cuando ven a un blanco con mofletes rojos es el inglés el que es usado.



FOTO. Hostal Ríos Tropicales.

Cuando llegamos al hostal (Hostal Ríos Tropicales) nos sorprendemos por lo genialmente decorado que esta. Es un pequeño edificio caótico en estructura que produce una sensación de que se caerá de un momento a otro.

De hecho, cuando llueve (como sucedió después por la noche) hay innumerables goteras por todo el hostal, salvo en las habitaciones. Lo cierto es que estas goteras le dan un encanto extra al hostal.


FOTO. Cena en el restaurante.

Una vez dejadas las mochilas en la habitación y planificado el día siguiente (otro viaje en barca por el Caribe con dos paradas de las que mañana os hablaré), salimos a cenar a un restaurante cercano. Allí hemos charlado tranquilamente más de nuestras vidas. Pese a ser compañeros (Marta, Cristina y yo) desde que comenzamos la carrera, lo cierto es que nunca habíamos tratado temas personales. Ha dado de sí la charla cenando. Han venido al restaurante a tocar básicamente con tambores música típica de la región y sobre todo, propia de los garífunas. Cuando ya estábamos haciendo la sobre mesa se ha ido la luz. No solamente en el restaurante, sino en toda la población. Nosotros estábamos sentados a una mesa de la terraza del restaurante en el que se podía ver la gente pasar por la calle. Bueno, se podía ver, hasta que dejó de verse. De repente se hizo la oscuridad y durante unos cuantos minutos permanecimos a oscuras. Se trataba de una noche sin luz lunar alguna así que las calles iluminadas, los restaurantes y bares con música de fondo y toda la vida del lugar se apagó.

Más tarde, cuando regresó la luz, volvimos al hostal donde nos duchamos y pronto fuimos a dormir puesto que al día siguiente debíamos madrugar.ç


CANCIÓN. "Ventana del alma" - Diego Verdaguer
http://www.youtube.com/watch?v=FPMLqKemJds

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